CAPITULO PRIMERO
Albert Einstein entró en escena con una teoría que revolucionó la ciencia. Lo que hace que los motores funcionen, los árboles crezcan, los hombres caminen y las bombas estallen era conocido por los científicos como energía. La teoría de Einstein era sencilla: "todos los objetos que hay en la Tierra contienen energía y toda la materia y toda la energía son equivalentes,
es decir la materia es energía en estado estable."
Fue en 1905 cuando Einstein dio el primer paso en el camino que llevaría a gobernar la energía atómica. Habían transcurrido 2500 años para que la teoría de Demócrito se desarrollara y llegara a ese punto, y casi un siglo había pasado desde que Dalton empezara a explorarla científicamente. Einstein fue el primer científico en comprender que la materia era energía "congelada". Pero, cuarenta años después de formular Einstein su teoría, la ciencia atómica se ha desarrollado a una velocidad vertiginosa. Los hombres de ciencia habían descubierto que los sólidos, los líquidos y los gases, o todo, en otras palabras, era un elemento, la substancia más simple, o un compuesto, constituido por dos o más elementos. O también una mezcla, en la cual dos o más elementos intervenían, pero que se mantenían separados, como la arena y el agua.. Los "ladrillos de construcción" de los elementos eran átomos sencillos. Los bloques de los compuestos eran moléculas, constituidos por dos o más átomos mantenidos unidos por cierta atracción eléctrica. |
El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.
ALBERT EINSTEIN |
Física cuántica y conciencia de la realidad
Cuando miramos un árbol, decimos, "sus hojas son verdes". Es nuestra realidad cotidiana. Sin embargo, no somos conscientes de que el color que manifiesta el árbol es el que refleja, es el que "no quiere", el que "rechaza", pues sólo permite que penetre en su estructura celular el resto de colores del espectro visible, que es la banda de frecuencias que exige de la radiación solar para llevar a cabo la fotosíntesis. El color que muestra es sólo su autoafirmación de especie frente al ambiente que le rodea. Por tanto, ¿cuál es la realidad?, el verde que vemos o la fracción de frecuencias representadas por el resto de radiaciones del espectro que permiten al árbol seguir viviendo?. Actualmente, los físicos se preguntan si el mundo que llamamos real es algo concreto tal como se nos presenta, o por el contrario es la percepción holográfica de un gran conjunto de partículas elementales que se ordenan ante la inferencia humana. Si no se obtiene una percepción directa de la realidad, ¿existe tal realidad?, y especialmente, ¿si cuando dejamos de percibirla (olerla, saborearla, tocarla, mirarla, ponderarla, evaluarla, etc.), queda sólo como una sensación inconcreta que se desdibuja en el tiempo?. Por ello, las preguntas que se deben hacer, por simple asociación, son: 1. No conozco, no tengo conciencia del fenómeno, ¿luego no existe?; 2. ¿Sólo existe cuando lo percibo?; 3. Lo que percibo, ¿es el mundo real?, o ¿sólo es "mi mundo real"?; 4. Mi mundo real, ¿es solamente "mi presente"?; 5. En cada instante de mi presente, ¿se encuentra la profundidad de la eternidad?; 6.¿Puedo inmovilizar e intemporalizar ese "mi instante"?, y si es así, 7.¿Puedo tomar conciencia de la eternidad?. Aparentemente, son preguntas cuyas respuestas parecen ser altamente complejas. En los años 30 del siglo pasado, Einstein, Rosen y Podolsky, afrontan este problema escribiendo: " NO CABE ESPERAR NINGUNA DEFINICIÓN MÍNIMAMENTE RAZONABLE DE LA REALIDAD QUE NOS RODEA". Colección - Grandes obras del pensamiento - Ediciones Altaya - Impreso en España - 1993 |
¿De qué modo y de qué está hecho el mundo?
Los primeros hombres que intentaron hallar la respuesta a dicha pregunta fueron los griegos, quienes se esforzaban por encontrar explicaciones según su lógica a todos los misterios de la naturaleza. Algunos, llegaron a conclusiones extrañas. Aproximadamente en el año 600, antes de la era cristiana, Tales de Mileto, un filósofo griego, aseveró que el agua era la sustancia para los mares y todas las cosas líquidas, otra más sólida, para los objetos duros como las piedras, etc. Poco después, otro pensador griego anunció que la teoría de Tales era descabellada: era evidente porque todos los objetos estaban formados de agua y aire. Otro hombre sostuvo que la materia primaria o elemento del mundo era el aire, y otro más afirmó que se equivocaban: los objetos estaban integrados por fuego. La situación continuó así, y una teoría sucedía a otra. Años después, Demócrito dijo -la tierra, el cielo, los océanos, la vegetación y todos los seres vivientes-, está integrado por pequeñísimas partículas, agrupadas compactamente como las abejas en una colmena. Demócrito llamó átomos a esas partículas, palabras griega que significa "indivisible", o sea que no se puede separar. Como sabemos, Demócrito confundió los átomos con lo que ahora llamamos moléculas, pero iba por buen camino al afirmar que eran pequeñísimos. Actualmente, sabemos que las moléculas son masas diminutas formadas por átomos. Tanto las moléculas como los átomos son tan pequeños, que es difícil imaginar su tamaño. Juan Dalton, un profesor inglés, fue quien dio la clave. La explicación era el átomo, la antigua teoría de Demócrito.Dalton sabía que cuando varios elementos se observaban al microscopio, aparecían en diversas formas cristalinas. Los cristales del oro siempre eran iguales, los del cobre también lo eran, pero los cristales del oro y del cobre eran muy distintos entre sí. Por lo tanto, llegó a la conclusión de que los átomos de estas substancias debían tener las mismas características: todos los átomos del oro tenían parentesco, al igual que los del cobre, pero dos clases distintas de átomos no presentaban similitud entre sí. Los compuestos, como el agua, debían ser agrupaciones regulares de átomos, pero de distinta clase. El agua sería entonces una combinación de átomos de oxígeno y de hidrógeno. Y, dijo Dalton, la razón de que ocho gramos de oxígeno siempre se combinan con un gramo de hidrógeno, debe ser que ocho gramos de oxígeno deben tener el mismo número de átomos que uno de hidrógeno. Por lo tanto, concluyó Dalton, el agua consta de un número incalculable de átomos dobles: un átomo de hidrógeno combinado con uno de oxígeno, siendo este último ocho veces más pesado que cada uno de los átomos de hidrógeno. Era una idea sencilla y maravillosa. Sin este impulso, dado en la dirección adecuada, la ciencia aún estaría dando traspié en un camino de confusión. Por haber formulado esta teoría, a Dalton se le considera el fundador de la moderna teoría atómica. Los químicos abrevian los nombres de los elementos identificándolos por sus iniciales, el oxígeno se conocen por las letras O y H, respectivamente. Dalton había sugerido que el agua estaba hecha de HO, expresando un átomo de H y uno de O. Ahora, Avogadro había descubierto que la fórmula correcta era H2O. La agrupación de los átomos era más compleja de lo que Dalton había pensado. Y se descubrió mucho después que en ciertos compuestos era aún más compleja. Una molécula de azúcar, por ejemplo, se compone de cuarenta y cinco átomos: doce de carbono (C), veintidós de hidrógeno (H) y once de oxígeno (O). Escrito en forma científica, esto es: C12H22O11. Semejantes racimos de átomos necesitaban nombre, y Avogadro lo acuñó: "moléculas" o "masas pequeñas". Por fin, los hombres empezaban a descubrir las respuestas a la pregunta: "¿De qué y de qué modo está hecho el mundo?" Toda la materia está formada de elementos y compuestos. Los elementos están constituidos de moléculas y átomos. Los compuestos están formados de clases diferentes de átomos, agrupados en moléculas. En los cincuenta años siguientes a los experimentos de Avogradro, se supo mucho acerca de la química y de la física. Se descubrió que tanto los átomos como las moléculas están en continuo movimiento, efectúan grandes recorridos en los líquidos y en los gases y vibran apenas en los sólidos. Muchos nuevos elementos fueron descubiertos. Cada uno, por supuesto, tenía su propio átomo, y cada cual tenía un peso distinto al de los demás. Desde los descubrimientos de Dalton, los hombres de ciencia habían estado preguntándose acerca de la fuerza que mantenían unidos los diferentes átomos de una molécula. (continúa) Ahora, parecía que aquella fuerza era la electricidad. Por vez primera, los investigadores empezaron a pensar que el átomo podía contener cargas eléctricas. Los átomos en sí son neutros: no contienen carga positiva ni negativa. Pero en su interior existen ambas clases de electricidad, claro está que en cantidades iguales. Colección - Grandes Obras del Pensamiento - Ediciones Altaya - Impreso en España - 1993 |
Definición Enciclopedia Lexis 22 :
electromagnetismo m. Parte de la física que estudia los fenómenos eléctricos y magnéticos, unificados en una sola teoría que, a partir de cuatro ecuaciones vectoriales, relaciona los campos eléctrico y magnético con las cargas y las corrientes eléctricas que actúan como fuentes de dichos campos. Estas cuatro ecuaciones se conocen como ecuaciones de Maxwell y constituyen una descripción completa del campo electromagnético y de su interacción con la materia. A partir de ellas puede deducirse la electricidad, el magnetismo y las relaciones entre ambos: la inducción (ley de Lenz) por la que un campo magnético de flujo variable con el tiempo crea una corriente eléctrica y el fenómeno inverso consistente en la creación de un campo magnético por una corriente eléctrica (cargas en movimiento). |
Leyes de la Física. Teoría Electromagnética
A finales del siglo XVIII y principios del XIX se investigaron simultáneamente las teorías de la electricidad y el magnetismo. En 1831, después de que Hans Oersted comenzára a describir una relación entre la electricidad y el magnetismo, determinó que la corriente eléctrica de un cable induce un campo magnético a su alrededor, y el francés André Marie Ampére seguido por el físico francés Dominique François profundizarán en dicho campo, el científico británico Michael Faraday descubrió que el movimiento de un imán en las proximidades de un cable induce en éste una corriente eléctrica; este efecto era inverso al hallado por Oersted. La unificación plena de las teorías de la electricidad y el magnetismo se debió al físico británico James C. Maxwell, que predijo la existencia de ondas electromagnéticas |
Nombre del CHAKRA | Ubicación | Ganglio Espinal | Plexo Simpático | Plexos Subsidiario |
Fundamental | En la base del Espinazo | Cuarta Vertebra Sacra | Sacro Coccígeo | |
Esplénico | Sobre el Baso | Primera Lumbar | Esplénico | |
Cardíaco | Sobre el Corazón | Octava Cervical | Cardíaco | Pulmonar |
Laringeo | En la Garganta | Tercera Cervical | Faríngeo | |
Frontal | Sobre el Entrecejo | Primera Cervical | Carótido | Cavernoso Encefálico, etc. |
En el sistema nervioso cerebro espinal aparece un solo Chakra denominado Coronario, ubicado en la parte superior y central de nuestra cabeza, si bien no se halla relacionado con ningún plexo del simpático, sí lo está con la glándula pineal y el cuerpo pituitario e influye en el desenvolvimiento de dicho sistema.
Cualquier persona que tenga un mediano grado de clarividencia puede ver estas ruedas o vórtices de nuestro cuerpo etérico o aura. Este cuerpo también es registrado por las cámaras Kirlian
Figura 3.
****Ver Nota "El Efecto Kirlian".
Estos dos sistemas que hemos descripto atienden a su vez los dos aspectos primordiales de nuestro ser: El cerebro espinal nuestra parte mental, con el Chakra coronal, y el simpático nuestra parte emocional-sensorial que son los otros seis Chakras
(Ver Fig. 1 y 2).
Hasta ahora hemos visto que intercambiamos vibraciones (energía) con el exterior. Mas adelante ampliaremos estos conceptos.
A través de estos intercambios vibratorios podemos explicar la influencia de nuestras actividades humanas en estos dos aspectos de nuestra vida.
Por ejemplo: cuando recibimos una noticia fuertemente buena o mala siempre se estremece nuestra parte cardiaca, llegando en algunos casos a producir ataques cardíacos. No hemos escuchado decir "mi corazón está feliz" o "mi corazón esta sufriendo"?. Esto quiere decir que en esos casos estamos intercambiando vibraciones a través de nuestro Chakra cardíaco.
No se siente mal nuestro organismo, no sentimos un malestar en la boca del estómago, cuando estamos en un ambiente pesado o ante una persona negativa o desarmonizada?. Estamos intercambiando vibraciones a través del Chakra umbilical.
Cuando emitimos un pensamiento o una idea estamos intercambiando vibraciones a través del Chakra coronario.
A través de todo lo observado hasta este momento podemos definir: que además de nuestro cuerpo físico visible tenemos un cuerpo mental, formado por el plexo coronario y el chakra respectivo y las vibraciones físicas invisibles que lo componen, y que interactúan con el plano mental, y un cuerpo astral o emocional-sensorial formado por los plexos simpáticos y los chackras respectivos y las vibraciones físicas invisibles que lo componen y que interactúan con el plano astral.
El plano mental es donde se ubican de acuerdo a su frecuencia vibratoria las vibraciones mentales y plano astral donde se ubican de acuerdo a su frecuencia vibratoria las vibraciones emocionales y sensoriales.
Es decir que tenemos una parte física visible, cuerpo, y una parte invisible, espíritu o alma compuesta por la parte mental y la parte emocional-sensorial.
El alma o espíritu tiene vida, vida espiritual y el cuerpo tiene vida, vida física.
"Sabemos que existe un infinito, e ignoramos su naturaleza de la misma manera que sabemos que es falso que los números sean finitos. Pues es verdad que hay un infinito en número, pero no sabemos qué es. Es falso que sea par, es falso que sea impar; porque añadiéndole la unidad no cambia de naturaleza. Sin embargo, es un número, y todo número es par o impar. Es verdad que esto se dice de todo número finito. Así, se puede conocer perfectamente que hay un Dios sin saber lo que es. ¿No existe una verdad sustancial, ya que vemos tantas cosas verdaderas que no son la verdad misma?. Conocemos, por tanto, la existencia y la naturaleza de lo finito porque somos finitos y extensos como él. Conocemos la existencia del infinito e ignoramos su naturaleza, porque tiene extensión como nosotros, pero no limites como nosotros. Pero no conocemos ni la existencia ni la naturaleza de Dios, porque no tiene extensión ni límites. Pero por la fe conocemos su existencia; por la gloria, conoceremos su naturaleza. Ahora bien, ya he demostrado que se puede conocer perfectamente la existencia de una cosa sin conocer su naturaleza." BLAS PASCAL |
En estas diapositivas realizadas con la cámara Kirlian se observa el cuerpo etérico que rodea a nuestro cuerpo físico como si fuera una extensión vibratoria del mismo.
1.- Dedo pulgar derecho.-
2.- Dedo pulgar izquierdo.-
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